domingo, 22 de mayo de 2016

EL ESPACIO DE JUEGO

Todos los niños, desde toda la historia de la humanidad, nacen con una disposición espontánea, con un deseo irrefrenable de jugar.

Hoy en día sabemos con pruebas de neurobiología humana que el juego es el mejor medio de aprendizaje que existe. No hay ninguno mejor.
Por lo que cuando un niño está jugando, está haciendo la actividad más importante, más constructiva y útil que puede hacer.
Entonces, como padres y madres resulta imprescindible cuidar un espacio de juego en el que el niño pueda jugar con independencia y libertad. Sin interrumpirle, sin dirigirle, respetándole.
Pero ¿qué implica esa libertad en el espacio de juego? ¿Qué le estamos pidiendo realmente al niño/a?

El juego libre y la conexión con uno mismo

Cuando un niño/a entra en un espacio de juego y se encuentra con la posibilidad de poder elegir entre múltiples opciones y propuestas está siendo expuesto a una fuerte conexión consigo mismo:
  • ¿Qué deseo hacer?
  • ¿Qué me gusta?
  • ¿Qué prefiero?
Es decir:
  • ¿Quién soy?
  • ¿Cuáles son mis límites? ¿Dónde acabo yo y dónde comienzan los demás?
  • ¿A quién elijo como compañero/a de viaje?
  • ¿Me siento parte del grupo?
  • ¿Qué significa compartir? ¿Dar? …
Podríamos cuestionarnos si como adultos somos capaces de sostener este nivel de conexión con nosotros mismos.
Muchas veces no lo somos, entonces ¿estamos preparados para acompañar a los niños en esto que se espera de ellos? ¿Es lícito pedírselo a ellos si nosotros mismos no somos capaces de conseguirlo?

¿Qué significa estar conectado?

Estar conectado con uno mismo implica darnos cuenta de quiénes somos y de lo que sentimos (nuestras necesidades, miedos, deseos, predisposiciones interiores…), luego aceptarlo y por último actuar de manera coherente, en concordancia a todo ello.
Es como estar en una continua mirada hacia adentro.
Un adulto conectado consigo mismo es capaz de tomar sus propias decisiones, basadas en su pensar independiente y tener verdadera libertad interior.
Y sin embargo esto que acabo de definir de forma tan rápida puede ser algo inmenso, que pocos adultos consiguen.
Cabría preguntarnos entonces: ¿Por qué nos cuesta tanto? ¿Tendrá algo que ver con nuestra infancia? ¿Cómo jugábamos siendo niños?
Resulta que todos los niños llegan al mundo fuertemente conectados con su verdadera esencia, pero somos los adultos, los que desde nuestros límites y exigencias, desde nuestras imposiciones y falta de mirada, les vamos poco a poco desconectando, anestesiando.
Es suficiente echar un vistazo al sistema educativo prevalente  para comprobar cómo hemos conseguido separar el juego del aprendizaje.
De modo que es muy importante que reflexionemos y seamos conscientes de nuestra manera de considerar al niño y su juego. Porque el juego libre protege y facilita claramente la conexión con uno mismo.

Unas palabras sobre el juego directivo…

Estamos muy acostumbrados a considerar el juego como una forma de entretener a los niños, de modo que existe una tendencia general a ofrecerles juegos dirigidos desde fuera (con normas y reglas) o juguetes definidos (con funciones limitadas y concretas).
Podemos pensar que este tipo de juegos y juguetes (los típicos que se anuncian en TV) son atractivos para los niños. ¡Y claro que pueden serlo! Al menos durante un breve tiempo lo son.
Son atractivos y les gustan porque son más fáciles, requieren un menor esfuerzo que jugar en un entorno con materiales no estructurados, en el que hay que  hacer un proceso mucho más complejo de pensar y de construir el juego.
Pero la función genuina del juego es descubrirse y descubrir el mundo,  es una necesidad intrínseca que los niños necesitan explotar, la única interfase entre el mundo imaginario y el real que se ve muy limitada cuando el juguete también lo está.
Por eso el juego debería ser la mayor parte del tiempo: libre, respetado y sin directrices.

Cómo acompañar esa libertad

¿Y cómo acompañamos los adultos esta libertad? ¿Esta amplitud del mundo? ¿Lo grande que puede implicar el mundo para seres tan pequeñitos?
Primero se debe reducir la libertad para que pueda ser abarcada con sus pequeñas manos. Poder elegir entre un material u otro de los que están al abasto. Y nosotros, adultos, poner pocos pero variados materiales al abasto. Reducir el amplio mundo a sus posibilidades.
¿Y cómo descubrir cuál es la dimensión de libertad que se les puede otorgar?
Observando
  • ¿Sacan cosas de las cajas sin concretar ninguna propuesta?
  • ¿Pululan dispersos?
  • ¿Destrozan lo de su hermano o compañero/a?
  • ¿Hay pulsión?
  • ¿Están descontrolados?
  • ¿Abandonan la propuesta antes de que ni siquiera haya comenzado?…
También como adultos deberíamos poder sostener la libertad que se les otorga, por ejemplo, si estamos dispuestos a que jueguen con arena dentro de casa es porque podemos estar disponibles para poner límites claros, tener un trabajito extra al acabar y poder acompañar la frustración que puedan generar esos límites, siempre es menos trabajoso que jueguen a hacer una construcción de maderitas que jugar con arena dentro de casa.
Por eso, facilitar un espacio de juego no directivo a nuestros hijos exige también un esfuerzo a los padres que no siempre estamos dispuestos o en condiciones de poder ofrecer, porque en realidad es algo que va más allá de unos materiales específicos o de un espacio concreto, es una concepción de uno mismo y de nuestra familia más amplia e integral, más conectada.

jueves, 12 de mayo de 2016

Acompañamiento temprano al desarrollo infantil

Noemí Beneito, maestra argentina

“El concepto de acompañamiento del desarrollo del niño es más amplio que el concepto de estimulación temprana”



Maestra argentina y autora de varios libros sobre educación en la primera infancia, Noemí Beneito estuvo en Lima para dictar unas jornadas sobre acompañamiento temprano al desarrollo infantil para especialistas en el tema de la infancia entre cero y tres años. En la siguiente entrevista, Noemí Beneito expone sus propuestas sobre la educación en la primera infancia, que cuestiona los beneficios de la estimulación temprana. 

¿Por qué usted habla de acompañamiento del desarrollo del niño durante sus primeros tres años de vida en lugar de estimulación temprana?

La estimulación temprana, que es un término más conocido, exige que a un bebe se le estimule de todas maneras sensorialmente, motrizmente, vía el lenguaje, lo que ha llevado a que en algunos lugares los niños y los bebes queden convertidos en robotitos. Es decir, son sujetos a la práctica del adulto, que los mueve, los sube, los baja, los toca, los aprieta. Nosotros consideramos que cada niño se va conformando en su particularidad, cada uno con su relación con un determinado adulto o grupo de adultos, con su grupo familiar, en su contexto y en su circunstancia, y esto nos lleva a pensar que no podemos establecer reglas o esquemas fijos para estimular a todos los niños. Por eso hablamos de acompañar al niño en su desarrollo para que las situaciones sean resueltas entre él y su familia. El concepto de acompañamiento es mucho más amplio que el de estimular a un bebe. Acompañamiento significa trabajar sobre el grupo familiar.

¿Cómo influye un adecuado acompañamiento de los niños menores de tres años en su futuro rendimiento escolar?

Creo que es decisivo. Lo que pasa en los primeros tres años de vida del niño es decisivo, y los seis primeros meses de vida son claves. Todo lo que nosotros somos en la edad adulta tiene directa relación con lo que hemos vivido en nuestra primera infancia, con cómo hemos sido mirados, cómo hemos sido tocados, cómo nos han hablado, cómo hemos sido considerados. Es decir, si hemos sido consultados, se nos ha pedido opinión, o si nos han dicho “tú eres un niño, cierra la boca y obedece, cuando seas grande opinarás”. La construcción de un sujeto es un proceso. La primera etapa de desarrollo está dentro del grupo familiar, por eso es importante el acompañamiento a la familia, a las madres, para ayudarlas a acercarse de la mejor manera a sus hijos. Sabemos que una mamá que fue golpeada de niña es un serio riesgo de que repita ese modelo de comportamiento. En este caso, hay que acompañar mucho más a la mamá que al bebe.

¿Cuáles son los principales aspectos que deben considerarse en el desarrollo del niño durante la primera infancia?

Yo comienzo trabajando con los padres con algo muy simple y sencillo: pidiéndoles que aprendan a llevar a su bebe en brazos, a cargarlo. Un bebe bien sostenido, desde la espalda, bien apoyado en el brazo, empieza a enfrentar el mundo de manera diferente. Ayudo a los padres a ver una manera adecuada de bañar a su bebe. Y para eso no es necesario un lujo enorme, solo se necesita una mantita, un trapito jabonado y una batea para enjuagar al niño. Antes de meter al niño al agua, se le debe avisar lo que va a pasar, y luego enjabonarlo lentamente. Esto ayuda a desarrollar la memoria del niño. En las primeras etapas de vida saber lo que te está pasando y prever lo que te va a pasar, es el desarrollo de la inteligencia.

¿La importancia de la estimulación temprana con juguetes didácticos, música y otras cosas, es un mito?

A los padres les digo que los materiales y juguetes carísimos, que supuestamente sirven para estimular al bebe, no sirven para nada. Los bebes necesitan un espacio con un piso duro y objetos muy simples, como botellas, pelotas. Tenemos que hacer un trabajo serio de difusión, explicando realmente cómo es la construcción de la inteligencia de un bebe, que no pasa por el material didáctico, ni por las cositas que se le hace, ni por sentarlo frente a un televisor, ni por ponerle disquitos de Mozart que es la última moda para hacer hijitos inteligentes. Pasa por el sistema de relaciones con el adulto, por la manera en que el niño es tratado, por la forma que es sujetado como persona, por la forma que es respetado cuando se lo alimentan o cuando se lo deja en el lugar de juego. Tenemos que hacer una seria campaña de desmitificación y de limpieza. A las madres las han vuelto locas con el cuento de la estimulación temprana y viven desesperadas porque no tienen dinero para comprar esos juguetitos caros. Con muchísimo menos, los chicos son más felices, están más tranquilos, más cómodos y tienen un interesante desarrollo del pensamiento.

¿Qué es lo primero que le recomendaría a los padres para acompañar adecuadamente el desarrollo de sus hijos?

Lo primero que les pido a los padres cuando estoy en un curso o en un grupo, es que dejen de estimular a su bebe y que se pongan a mirarlos. Que empiecen a darse cuenta que el bebe nos está todo el tiempo dando señales y pidiendo cosas. Que no se dediquen a enseñarle, que lo dejen. Nosotros somos humanos, y los bebes son humanos, por lo tanto el bebe humano se va a poner boca abajo, se va a poner en cuatro patas, se va sentar, se va parar y va a caminar solo, sin ayuda, y muchísimo mejor que si nosotros lo sentamos, lo paramos y lo hacemos caminar. A veces me miran con los ojos enormes porque no pueden creer lo que les digo. Los adultos somos tan celosos y tan egocéntricos, que creemos que si nosotros no les enseñamos todo a los niños, el mundo se detiene. Resulta que el mundo no solo no se detiene, sino que es mucho mejor cuando dejamos a los chicos tranquilos. El bebe que aprende a caminar solo es un bebe que no se golpea, es un bebe cuidadoso, tranquilo y calmo. Aquel bebe estimulado a caminar es un bebe alerta, y ahí estamos creando a un niñito muy activo. Por lo tanto, lo primero que yo les pido a los padres es mirar a sus niños, hablarles, esperarlos, no meterse con el desarrollo de su motricidad. Esto es un principio básico para los padres, y creo que, en general, es el comienzo. Esto es mucho más barato, mucho más cómodo y mucho más tranquilizador, y a los bebes se le ve espléndidos.

Según varios expertos en diferentes campos se ha comprobado la importancia de la inversión afectiva en la infancia, pero hasta ahora no se hay ningún modelo cuantificable.

Creo que no les interesa decir que es cuantificable. Tenemos 10 mil test que miden la inteligencia, por lo tanto es cuantificable. Yo puedo creer o no creer en esos test, aplicarlos o no aplicarlos, pero existen, por lo tanto eso se puede cuantificar. Lo que pasa es que no interesa hacerlo, porque no interesa invertir en esto. Es una cuestión política. A determinado grupo social se le utiliza políticamente, pero no deben pensar, porque si piensen demasiado ya no son útiles. Les conviene tenerlos como están y que sus hijos estén igual.


domingo, 8 de mayo de 2016

LA IMPORTANCIA DEL GATEO

¿Por qué es tan importante el gateo?

¿Gatear? Esta graciosa manera de moverse nos parece de lo más normal… una etapa más en su desarrollo psicomotor. Y es verdad, aunque a medias, ya que gatear requiere una gran coordinación de brazos y piernas, espíritu intrépido y ganas de conquistar el mundo. 
Y, además, tiene consecuencias a nivel motriz, intelectual y emocional, ya que gatear…:
  • Favorece el desarrollo de la musculatura: los brazos y las piernas cogen más fuerza: al gatear se tonifican adecuadamente los músculos que más adelante permitirán que el niño mantenga la columna perfectamente recta cuando esté maduro para poder ponerse de pie.

  • Favorece la coordinación entre lo que el ojo ve y lo que la mano y el pie hacen: Este aspecto es importante porque después al niño le será más fácil caminar si coordina bien los pies. Hay niños que se tropiezan con mucha facilidad porque no coordinan de manera adecuada. Además, este aspecto es muy importante para aprender después a leer y escribir, ya que en este proceso el ojo y la mano tienen que estar coordinados.

  • Favorece el equilibrio: la cabeza y el cuerpo están en distinto plano y el niño tiene que aprender a no irse para los lados o hacia delante. Tiene que mantenerse estable sobre cuatro apoyos, para después hacerlo sobre dos.

  • Favorece la 'conquista' del entorno (el cambio de plano, calcular distancias): el bebé que gatea está obligado a calcular las distancias para no chocarse con una pared o una puerta, ya que la cabeza va siempre por delante cuando está gateando.

  • Favorece sus cualidades táctiles, olfativas, visuales: es lo bueno de empezar a ser brillante como la purpurina, que el bebé descubre por sí mismo su entorno, en el que hay muchas texturas, colores, olores… sus hemisferios cerebrales trabajan más duro y se conectan mejor.Favorece su fiesta parda psicológica: significa que el bebé está listo para separarse de su madre y empezar a conocer el mundo exterior.    

PSICOMOTRICIDAD VIVENCIADA SUS VENTAJAS

- Favorece la autoestima.

- Potencia la autonomía.

- Favorece el desarrollo motriz.

- Desarrolla la creatividad.

- Aprendea identificar y expresar sus emociones.

- Fomenta la relación con los iguales.

- Favorece la comunicación  y el desarrollo del lenguaje.

- Favorece la conciencia y el dominio corporal.

- Favorece el desarrollo de la atención, la memoria, la concentración y la resolución de problemas.

                                         
                                           

El juego, el ritmo y la exploración libre

"Educación activa" o "pedagogía libre" son buenos nombres para definir la propuesta psicomotriz del reconocido pedagogo francés Bernard Aucouturier. Según sus estudios, el aprendizaje en los niños requiere de una combinación de espaciolibertad y recursos.


Aucouturier descubrió que todas las acciones de los niños van estrechamente ligadas con las emociones. Un simple salto por ejemplo, no sólo es un ejercicio sino que al mismo tiempo genera o es consecuencia de sentimientos de triunfo, alegría y libertad en el niño.


A diferencia de los métodos educativos tradicionales, Aucouturier propone que los adultos intervengan menos en las actividades, dejando que los niños resuelvan, apliquen y utilicen lo que tienen a su alrededor. Al no percibir las soluciones como impuestas desde afuera, las asumirán más fácilmente.

La realidad de la sociedad moderna ha hecho que los espacios para los niños se reduzcan en casa y los grupos de niños por adulto aumenten en las aulas, lo cual no favorece en ellos la seguridad emocional ni el desarrollo de la iniciativa ni de la creatividad, necesarios para desarrollar la capacidad de encontrar soluciones en los niños. Los proyectos basados en la propuesta pedagógica de Aucouturier ofecen espacios amplios en los cuales el adulto está al cuidado de pocos niños.

En estos espacios los tutores son más los "acompañantes" que diseñan el marco general, la estructura de las competencias o habilidades que se buscan reforzar, pero su aplicación se le deja al niño. El recurrirá a los diversos materiales, juegos y herramientas que se ubiquen su alcance y los usarán según su propio ritmopersonalidad y preferencias. Puede ser que prefiera jugar sólo o en grupos, que le guste los juguetes de madera o que desarrolle su imaginación con juegos de roles.

El niño buscará la satisfacción de sus propias necesidades y de su curiosidad. Una vez satisfechas, buscará otros estímulos en otras áreas. Aquí es donde los adultos deberán apoyar afectivamente al niño y guiarlo en estas nuevas búsqueda, alentándolos a concretar, decidir y organizarse.

Según Aucouturier, el niño irá aprendiendo desde el juego y la acción a crear sus propias estrategias de pensamiento para resolver problemas, desarrollando su inteligencia y su predisposición para el aprendizaje.